martes, 29 de mayo de 2012

La fuerza de un colchón



Hacía tiempo que no pasaba por aquí. Tanto que hasta he tenido que darme una vuelta para enterarme bien de cómo va esto ahora, porque Blogger ha decidido introducir unos cambios que me han pillado un poco de sorpresa.

Sí que ha habido cosas chulas que eran merecedoras de aparecer en el blog, pero entre unas cosas y otras me ha faltado tiempo. Podría decir en mi defensa que es que he estado salvando el mundo de un ataque alienigena, que he construido seis o siete colegios en África yo solito con mis propias manos, o que he desarrollado un plan económico buenísimo para Bankia. Pero mentiría. Mentiría igual que si dijera que es que he estado tirado en la cama. Ha sido un punto intermedio, que acordaros, es donde está la virtud.

Pero ya que hablamos de cama, aprovecho para presentaros a los que no lo conozcáis el nuevo spot de Flex, con Alberto Contador como protagonista. La pieza es de Sra. Rushmore, una agencia especialista en este tipo de piezas que van más allá de lo racional, sino que se mueven en arenas más movedizas como son los sentimientos. A veces pueden pecar de sensibleros o sensacionalistas (alguna pieza es digna de aparecer en los tabloides británicos), pero es el riesgo que se corre, más aún teniendo en cuenta que están hablando de una marca de colchones.

Por ejemplo, la campaña que hicieron del nacimiento en directo me parece una cagada fuera del tiesto, una patochada. Para los que no lo hayan visto os lo dejo aquí.



Pero en esta nueva campaña me parece que un concepto sencillo como es "¡Arriba!" han sabido materialzarlo en una pieza fresca, dinámica y creíble. Nadie es consciente del infierno que ha pasado Alberto Contador durante este tiempo. Muchos de nosotros habríamos tirado la toalla, habríamos mandado a la mierda nuestras esperanzas o sueños. Pero él, según lo que dice en el vídeo y que le queda muy natural y convincente, mantuvo una mentalidad optimista y ganadora y cada mañana se decía a sí mismo "¡¡Arriba, vamos a por ello, cojones!!" (no es cita textual, es lo que yo me imagino).

Os pongo el spot aquí. Espero que lo disfrutéis y que cada uno saque sus propias conclusiones. Yo, personalmente, me saco dos. La primera, que si Contador no hace la cama, yo tampoco. Y la segunda, que cuando te duelan las piernas, siempre piensa que al de al lado le duelen más.



miércoles, 18 de abril de 2012

Lo que hay detrás de una simple red


Semana intensa para el fútbol. El final de Liga se acerca y la distancia entre los dos equipos que optan al título no es suficiente para vislumbrar un claro vencedor. Las semifinales de Champions ya han empezado y, como no podía ser de otra manera, las polémicas y decepciones (o risas si no jugaba tu equipo ayer) no han tardado en aparecer.

A todo esto hay que sumar la lucha por evitar el descenso, las batallas en las categorías inferiores por ascender, el sueño de algún modesto de entrar en competiciones europeas... En el fútbol como en todo, la primavera la sangre altera. Y esta viene especialmente cargadita. Los más alérgicos que se abstengan de ver el clásico del sábado.

Deporte rey se le llama. Y estoy convencido de que así es. Pero los últimos acontecimientos hacen que más que rey, se haya convertido en el bufón de la corte deportiva. El fútbol siempre ha gozado de esa aureola casi santa que dio nombres como D10s, O´Rey, la Saeta... La lista podría ser interminable. Son muchas las generaciones que se han emocionado, alucinado o llorado con este tipo de jugadores defendiendo un escudo y unos colores, que son más perennes que un jugador u otro. La afición, el alma de un equipo, sabe reconocer a aquellos jugadores que de verdad ven en el bordado que llevan encima del corazón algo más que el sello en su cuenta corriente.

Pero los que mandan en el mundo del fútbol y parece que son los que más lo representan están empeñados en que nos olvidemos de los motivos que han hecho al fútbol el deporte que es capaz de unir a tanta gente en todo el mundo. Que hace que dos jerseys puedan ser tan importantes como la portería del Allianz Arena, que sea el motivo por el que los niños se levantan a las 7 de la mañana los sábados, la excusa para que (barrigas mediante) excompañeros del colegio se sigan viendo 20 años después. En este ejemplo hay una exageración de la realidad bastante grande, pero es un ejemplo de lo que estoy intentando explicar.



Y es que últimamente sólo asistimos a sucesos y declaraciones poco acertadas, que hacen que el espíritu de este deporte se está empobreciendo y que esté empezando a dejar de ser una referencia para los niños. En la Play no pasan esas cosas, ahí sólo es deporte, quizás sea el motivo por el que pasan tanto tiempo delante de sus mandos. Por suerte, aún quedan guerrilleros en la trinchera que son capaces de apreciar la esencia de todo esto.



Probablemente, al protagonista de la siguiente historia le da exactamente igual si uno mea colonia y el otro vomita bilis. Si uno le dirá al hijo de otro que es un sinvergüenza o si el de más allá se estrella ebrio con su deportivo. Si el nuevo tatuaje de esa estrella es motivo de portada en revistas de adolescentes o si el de más allá se pone unas letras chinas en las botas. Lo que quiere es que el escudo que sus jugadores llevan en la camiseta, acabe por encima del rival en el marcador y le sirva como dosis de alegría, de olvido momentáneo a sus problemas, de distensión... O como excusa perfecta para pedirse un refresco.



No nos olvidemos. Lo que de verdad hace grande a este deporte y es capaz de generar alrededor de él toda esta maquinaria, es el gol. El gol a puerta vacía, de penalty, de jugada, de chilena, en propia puerta, para deleitar al público, para deleitarse a uno mismo, lloviendo, nevando, en campos de tierra, de hierba, artificiales, con celebración, sin ella, el de la vergüenza, el de cierre de goleada, el de abrir la lata, el de "nos hemos clasificado", el de "nos ha faltado uno", el que tanto se echa en falta cuando no está y tanto se valora cuando se tiene. En definitiva, cualquiera que traspasa la línea y sacude la red. O al menos, el interior de muchas personas.

miércoles, 21 de marzo de 2012

Lights will guide you home

El objetivo de esta entrada no es extenderme mucho. Para no romper la filosofía del blog ha de tener más de 140 caracteres, pero eso (aunque no voy a ponerme a contarlos) creo que ya lo he pasado sólo con esta pequeña introducción.

Lo que quiero es compartir un spot que salió hace un par de semanas, hecho por la agencia McCann para la Asociación Española Contra el Cáncer. Es cierto que esta agencia lleva tiempo haciendo las cosas bien, y creo que ha sabido subirse al carro de crear contenidos para sus clientes que traspasan una idea puntual para un medio, o una simple genialidad. Campofrío con sus cómicos, Coca-Cola y sus razones para creer... Y ahora este vídeo. Pero eso daría para una futura entrada.

Más allá de que desde mi punto de vista esté logradísimo y empatice fenomenal con la gente que tiene (o ha tenido) que enfrentarse a una situación tan dura como esta en su entorno más cercano, creo que es un ejemplo de vida que muchos de nosotros deberíamos aplicar.

Por muy mal que vayan las cosas, por tanta crisis de la que parece que nunca vamos a salir, por problemas de salud, de amor, de trabajo, de familia, de autoestima, o de cualquier otra índole... Lights will guide you home. Siempre.

jueves, 8 de marzo de 2012

Donde todos acabamos

Parece ser que hoy es el día de la mujer. Es más, parece ser que hoy es el día de la mujer trabajadora. Efectivamente, alzo los ojos de mi ordenador y veo a 10 personas, seis de ellas del sexo femenino. Pero las mismas que estaban ayer, y que (esperemos que no haya sobresaltos) estarán mañana. ¿Tiene sentido que las felicite hoy, si ayer no lo hice? ¿Van a trabajar hoy más que mañana? No creo. Confío en su profesionalidad.

A las mujeres que trabajan fuera de casa les puede gustar más o menos su trabajo, cobrar más o menos, o ver cumplidas sus aspiraciones profesionales en mayor o menor medida, pero a fin de mes les llegará una nómina igual que a cualquier hombre que esté en sus mismas condiciones. Es decir, hay una recompensa lógica y económica por su trabajo.

Pero hay unas personitas de las que muchas veces no valoramos todo el trabajo que hacen y la ayuda que prestan. Son gente con voz rasgada y rugosos al tacto. No suelen ser esbeltos ni estar en muy buena forma, pero son una fuente de conocimiento, cariño y entrega envidiable. Lo que le gustaría tener a cualquier empresario en su empresa. ¿Pasas? No, abuelos.

Sé que los abuelos tienen su "Día" en algunos países, pero no en todos. Que tienen actuaciones especiales en algunos colegios, pero no en todos. Que ven recompensados sus esfuerzos en muchos casos, pero no siempre.

Este post es un pequeño homenaje a los abuelos, esos canguros gratuitos que entre pastilla y pastilla bajan al parque para sentarse en un banco al sol custodiando una mochila de Dora la Exploradora, propiedad de su nieta que está en el tobogán.

En publicidad, no pasa desapercibido ese sentimiento entrañable que generan los padres de nuestros padres. Es una vía que se ha explotado de varias formas, empezando por la entrañable y más sentimentalona.



Otra muestra de este uso de los abuelos como medio para despertar ternura es el spot que viene a continuación (ya tiene sus años). Aunque la calidad no es muy buena, se aprecia la intención de la buena señora.



Muchas veces ser abuelo no es fácil, porque los nietos no salen como a uno le gustaría ("¡Ay si yo fuera tu padre..!", repiten frecuentemente cuando algo no es de su agrado). Y es que tienen razón, al "nietecito" del siguiente spot le hacen falta dos tortas bien dadas. En el momento en el que dice la palabra "aborrecido", el alma cándida en cuestión se había tragado ya todo el queso de bola.



Eso sí, en cuanto no están cuidando de nosotros o preocupándose(aunque nos repitan veinte veces las cosas), se les echa tanto de menos como estos niños.



En fin, que sí, que feliz día a la mujer trabajadora. Hoy y mañana y toda la semana. Y mes, y año, y siempre. Pero que no olvidemos de dónde venimos... Ni a dónde vamos. Que todos acabaremos así.

jueves, 26 de enero de 2012

Too Fast, Too Furious, too el miedo en el cuerpo.

"Precaución, amigo conductor, la senda es peligroooosa...". Así reza la canción que todos hemos cantado en algún momento, bien yendo en el asiento de atrás de un turismo, o bien desde las butacas del autobús en alguna excursión con el colegio para romperle las bolas al Otto (el de los Simplsons) de turno.

Ahora soy yo el que se está preparando para sacar el carnet. Sí, bien por mí. Nunca es tarde si la dicha es buena. De momento estoy con tests y manuales, respondiendo preguntas sobre la tara máxima autorizada, que si el alcohol produce somnolencia, o que las drogas te crean ilusiones ópticas. Y he de reconocer que el mensaje poco a poco va calando en mi cerebro. Lo celebro.

Y va calando más que muchas de las campañas que hace la DGT -al menos en España-. Generalmente tienden a meter miedo en el receptor, abriendo así el debate de si la publicidad así es efectiva o debe buscar formas de empatizar más con el destinatario, exprimiendo más la creatividad y buscando nuevas formas.

Como siempre, voy a intentar ejemplificarlo.

Aquí va el primero.



¿Qué ganas metiendo ese mal cuerpo en la gente para que luego el tipo se levante al más puro estilo milagro bíblico? Es como querer dejar con cara de bobo a los receptores. A mí lo que me apetece es reventarle las piernas para pueda seguir amagando, pero en el Campeonato Paralímpico de Rugby.

Y ya que hablamos de reventar...



Sinceramente, nunca me he tirado desde 20 metros de altura a plomo, ni me han golpeado con un mazo tamaño furgoneta, ni he sufrido ningún golpe de dimensiones ni siquiera similares a las que aquí plantean. Así que no me hago idea. Es como cuando te dicen lo que gana un futbolista, que sabes que es mucha pasta pero no te haces una imagen. Pues aquí es lo mismo. Sí, mucho daño...

El próximo ejemplo ya me gusta más. Aunque sólo sea por mi edad soy target de estas campañas, y en este caso sí que veo cosas que me son conocidas por haberlas vivido tanto yo como personas de mi entorno.



Y bueno, para acabar un spot de Quilmes (como no), en el que de forma distinta y original cuentan lo mismo que acabáis de ver, pero contando una historia. Una historia de 30 segundos. Los que hayáis leído frecuentemente este blog sabréis que para mí ese es el secreto de la mejor publicidad. Y no hacen falta grandes producciones para llevarlo a cabo.



En fin, que ya os daré una vuelta cuando queráis.

lunes, 2 de enero de 2012

¿Qué fue de...?

Ya hemos empezado un nuevo año, el tiempo avanza sin cesar. Bueno, mientras los mayas nos dejen.

Fue esta fugacidad de los años la que me hizo pensar qué será de mí, y de muchos de vosotros que leéis este blog, dentro de un tiempo. ¿Habrás triunfado como cirujano? ¿Te casarás con ese tía que tanto te gustaba? ¿Lo dejaste todo para ir a recoger setas a la India? Para eso seguro que te faltaron huevos.

En el caso de los futbolistas, al poco tiempo de su retirada, es muy habitual la pregunta "¿qué fue de...?". Bien, pues con esta entrada de blog espero dar respuesta a esa pregunta sobre varios personajes que no hace mucho tiempo nos deleitaban con su magia con el balón, y que ahora se dedican a cosas más mundanas.

Ha habido alguno que siempre consideró que tenía tablas de actor, y que con una cámara delante no puedo evitar hacer un intento por recordar desmayos tan entrañables como los de Audrey Hepburn.



Hubo otros que se vieron fuertes con el tema de ser modelos e inspirar a los demás. De estos no se sabe mucho, pero su presencia se hacer ver frecuentemente.



Otros nos hicieron tan felices en algún momento de nuestra vida que se dedican a dar órdenes o consejos a los demás (en función de lo que se necesite en cada momento), y por venir de tan respetadas autoridades, todo el mundo acata sin dudas ni enfados sus directrices.



Finalmente, me gustaría destacar a esos que, conocedores de la situación actual y guiados por un espíritu emprendedor, han sacado sus proyectos personales adelante. Esa gente que se levanta cada mañana a trabajar sabiendo de que el futuro de sus familias depende de que esa idea por la que han apostado todo tenga frutos. Un fuerte aplauso para ellos.







Quiero terminar esta primera entrada de año aconsejando a los numerosos deportistas que siguen este blog, que tengan siempre un plan B. A poder ser, mejor que el de Carlos Jean.